Las enfermedades pulmonares
intersticiales constituyen un amplio grupo de entidades clínicas que suponen el
15% de las patologías respiratorias y presentan 2 problemas relevantes de salud
pública: la causa no es conocida en el 65% de los casos y no existe tratamiento
eficaz contra la fibrosis pulmonar, que es el estadio final de estas
enfermedades. La más frecuente y grave es la fibrosis pulmonar idiopática, ya
que la supervivencia media de los pacientes es de 3 años. Los afectados con
fibrosis pulmonar avanzada presentan insuficiencia respiratoria crónica grave
y, con frecuencia, complicaciones graves, principalmente infecciones pulmonares
y exacerbaciones de la enfermedad, que conllevan ingresos hospitalarios
repetidos, con el consiguiente impacto sobre la salud pública y el gasto
sanitario.
Un equipo de investigación coordinado por Maria
Molina (Hospital Clinic, IDIBAPS de Barcelona.) investiga aspectos genéticos en
la predisposición y evolución de la fibrosis pulmonar idiopática o desconocida
y la neumonitis por hipersensibilidad, que constituyen dos de las enfermedades
intersticiales más frecuentes. Asimismo, analiza el papel de la exposición al
asbesto en el desarrollo de la fibrosis pulmonar y la implicación
de agentes profibróticos (angiotensina) en la regulación de la
fibrogénesis pulmonar. Por otra parte se buscan también nuevas modalidades
terapéuticas en la fibrosis pulmonar idiopática: se investiga el efecto
antifibrótico de los inhibidores de agentes profibróticos
(fosfodiesterasas) y se analiza el trasplante de neumocitos tipo II, con el
objetivo de regenerar el epitelio alveolar e inhibir la fibrogénesis.